22 de febrer 2022

LUCHA POR EL PODER


 “Lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible” , dice un conocido refrán andaluz. Por eso, aunque Pablo Casado y su club de fans inunden de cirios la capilla de San Judas Tadeo, patrono de las causas imposibles, Casado nunca será presidente del Gobierno de España.

 Desde que Casado llegó a la presidencia del PP, en julio de 2018, siguió bastante de cerca de su carrera y, en mi opinión, no tiene ni el fuste ni el cuajo necesario para ser el líder del centro derecha que este país necesita. Además, tampoco su equipo de colaboradores más próximo, es ninguna maravilla y, ahora, para terminar de sepultar, sus ya escasas aspiraciones, ha reavivado la guerra con Isabel Díaz Ayuso y, según parece, con especial virulencia.

 Los dirigentes populares habían diseñado una estrategia en la que daban por hecho que el PP ganaría las elecciones de Castilla y León con una mayoría muy holgada; unos meses después elecciones y victoria en Andalucía y, de esa forma, el camino hacia la Moncloa, de Pablo Casado, sería un paseo.

 Una de las pretensiones ocultas de los “cerebros pensantes” de Génova era demostrar que no es la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien consigue la mayorías arrasadoras, sino el PP.   Sin embargo, Pablo Casado y su lugarteniente Teodoro García Egea cometieron un grave error de cálculo. Pensaron que con los precios disparados, la sexta ola de la Covid en pleno apogeo y su plan para retrasar los  fondos europeos  asfixiarían al Gobierno. Ante esa situación decidir activar la maquinaria electoral en Castilla y León y convertir el 2022 en un año de desgaste para el Ejecutivo, con la vista puesta en las elecciones generales de 2023. 

 Sin embargo, la convocatoria de esas elecciones es un ejemplo de lo que nunca se debe hacer en política. Los populares han pasado de gobernar con una mayoría cómoda y un socio dócil, aunque tuvieran alguna salida de tono, a tener que mendigar para conseguir la investidura de Fernández Mañueco, primero y lograr la estabilidad del gobierno autonómico, después. Ahora, Mañueco deberá negociar en una situación de extrema debilidad y con la crisis de su partido como telón de fondo. Una vez más, se ha puesto de manifiesto, la escasa capacidad de la dirección actual del PP para diseñar una estrategia razonable y adecuada.

 No faltará quién sostenga que una victoria siempre es una victoria, aunque sea por la mínima. Y, ciertamente, eso es lo que hizo el PP: ganar las elecciones de Castilla y León el pasado 13 de febrero. Ahora bien, en situaciones como esa es donde se demuestra la eficiencia de los aparatos de los partidos. No le quiero echar agua al vino, pero está obligado a preguntarse: ¿para qué ha servido adelantar esas elecciones ya quién ha beneficiado? ¿Se hubiera destapado este affaire con un PP victorioso en las elecciones del 13-F? Cada uno de nosotros puede responder a esas preguntas, y otros por el estilo, según su mejor saber y entender, pero una respuesta objetiva y/o de la parte interesada (PP) jamás la tendremos.

 Es muy pronto y faltan datos para hacer conjeturas de cómo pueden evolucionar los acontecimientos. No obstante, una cosa es cierta, si un partido es incapaz de aglutinarse en torno a un proyecto, como va a motivar a sus electores para que le voten. Decía Soledad Gallego-Díaz en una brillante crónica de urgencia sobre el particular, publicada en El País el 18/02/22, que: la crisis abierta  tiene consecuencias imprevisibles y un solo beneficiario a la hora de recoger el desconcierto y descontento de la derecha : Vox. La situación parece muy enquistada porque ni el presidente del partido puede destruir a Díaz Ayuso ni ella está en condiciones de empujarlo fuera de Génova. La debilidad extrema de Casado ha quedado expuesta...,” y continúa:“La relación entre los dos políticos populares es ya irreconciliable y eso tendrá consecuencias inmediatas para los barones del partido, especialmente los que están en esferas de poder”.

 Sucesos como este no son nuevos en el PP. Personajes como Ruiz Gallardón, Esperanza Aguirre o Cristina Cifuentes también se tuvieron que enfrentar al poder de Génova. Otros líderes como María Dolores de Cospedal o Soraya Sáenz de Santamaría mantuvieron sórdidas batallas por el poder a la espera de la caída de Mariano Rajoy. En la situación que ahora nos ocupa no hay diferencias sustanciales entre los dos enfrentados. Casado y Ayuso son, prácticamente, de la misma quinta, han hecho buena parte de su carrera juntos y no hay, entre ellos, ninguna diferencia ideológica. Es por consiguiente, una lucha por el poder.

 Ante esta situación tan poco virtuosa de la derecha de nuestro país, no hay que ser un lince para comprender que los grandes beneficiados de este desastre son la gente de VOX. fueron los verdaderos triunfadores de las elecciones en Castilla y León y ellos serán los que recojan el botín electoral que el PP está arrojando por la borda, como paso anterior al naufragio.

 El tumulto mediático que el affaire ha generado y la incomodidad de los barones del partido ha hecho que, desde la dirección de la calle Génova, pretenden dar la crisis por zanjada, pero el daño ya está hecho y no solo al PP, lo que es más grave: a la democracia en general. Además quedan demasiadas incógnitas por despejar. ¿Ordenó la dirección del partido espiar a Ayuso? ¿Hubo trato de favor de Isabel Díaz Ayuso a su hermano Tomás? ¿Hay indicios de corrupción en el Gobierno de la comunidad de Madrid? ¿Tiene miedo Casado de seguir adelante y perder su poltrona? Más allá de que los partidos de la oposición hayan puesto el caso en manos de la fiscalía, es el PP quién debe dar cuenta claras y concretas de lo que ha sucedido, con pruebas que acreditan sus sospechas porque hasta el momento, ni unos ni otros ,

 Ante este estado de cosas, que nadie espere que los ciudadanos nos demos por satisfechos y almacenemos el affaire en el baúl del olvido. La ciudadanía toda, tanto la que vota al partido popular como la que no, tiene todo el derecho a saber lo ocurrido. 

 No nos conformaremos con menos.

 

Bernardo Fernandez

Publicado en e notícies 21/02/2022

 

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