08 de març 2023

SEXO, DROGAS Y CORRUPCIÓN


 

Según parece la corrupción es algo consustancial al ser humano. Basta con echar un vistazo a los libros de historia para darse cuenta de que las corruptelas, dádivas y el envilecimiento han sido una constante a lo largo del tiempo.

Por otra parte, siempre se ha dicho que una de las diferencias fundamentales entre los sistemas autoritarios y las democracias es la libertad de prensa y/o expresión. Y es precisamente esa libertad la que nos permite conocer los desmanes de determinados dirigentes y sus adalides.

Sin embargo, ya pesar de que más pronto o más tarde, las cosas acaban saliendo a la luz, la corrupción política se ha convertido en una constante. Rara es la semana que los medios de comunicacion no airean una corruptela de mayor o menor calado.

Aún tenemos fresco en la memoria el affaire que saltó a los medios en el último tramo de 2022, cuando supimos que Qatar había sobornado a varios eurodiputados, comenzando por la vicepresidenta del Parlamento europeo, Eva Kaili, (actualmente en prisión) y siguiendo por asistentes parlamentarios, representantes de ONGs y sindicatos para blanquear la imagen de ese país en el mundo.

En España tenemos casos para aburrir: desde los ERE de Andalucía, un affaire que fue gestado desde la propia Junta, gobernada por el PSOE y que según los tribunales derivó de manera fraudulenta unos 600 millones de euros.

Por su parte, el PP lleva desde 2009 arrastrando el caso conocido como “La Gürtel” y las diversas piezas separadas que de ahí se derivan de esa macro causa. Además de otros asuntos como la Púnica que afecta a un buen puñado de municipios donde gobernaban los populares o la operación Lezo.

En Cataluña, ni nacionalistas ni independentistas están libres de culpa; aquí la cosa va desde el 3% de la etapa Pujol, la chapuza del contrabando de tabaco protagonizada por Jaume Ausàs siendo conseller y un sinfín de affaires más, hasta el caso de Laura Borrás del que en estos días se ha celebrado la vista oral en el TSJC y estamos a la espera de sentencia.

Pero, sin duda, el que se lleva la palma de la actualidad informativa, en estos días, es el caso Mediador. Un affaire encabezado por el ya exdiputado del PSOE, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, y el general de la Guardia Civil, retirado, Francisco Espinosa Navas. Fue el pasado 14 de febrero, cuando se supo que, un diputado canario con escasa relevancia parlamentaria, era uno de los cabecillas de  la trama corrupta del caso conocido como Mediador . A partir de ahí el goteo de noticias ha sido un continuo,

Según la resolución judicial, que se ha conocido en estos días, Fuentes Curbelo, al que los integrantes de la trama llamaron  Tito Berni se benefició con la instalación gratuita en su vivienda de paneles solares por sus gestiones con una empresa privada para que un industrial lograra un contrato de 90.000 euros. Las pesquisas también han encontrado el mecanismo supuestamente utilizado por el exdiputado socialista para blanquear parte de las mordidas recibidas con supuestas facturas falsas del club deportivo que presidía. Fuentes Curbelo fue forzado por la dirección del PSOE a  renunciar a su escaño, y acto seguido, perdió su condición de aforado. Tras pasar unas horas detenida la jueza le puso en libertad provisional después de que la Fiscalía Anticorrupción no pidiera su entrada en prisión. Está acusado de los delitos de cohecho, tráfico de influencias, falsedad documental, pertenencia a grupo organizado y blanqueo de capitales.

Parece que los trapicheos se concretaron en unas fiestas pagadas por los empresarios, en un hotel de Madrid, en las que había sexo y drogas. Aunque a Tito Berni le gustó que los empresarios fueran al Congreso de los diputados para pagar una especie de “peaje” y rendirle pleitesía.

La operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido desmantelar esa supuesta trama de corrupción asentada en varias islas que se dedicaba desde finales de 2020, a cobrar comisiones a empresarios, principalmente del sector lácteo y ganadero, a cambio de evitar brechas sanitarias , agilizar y desbloquear expedientes de ayudas europeas o facilitarles la consecución de contratos. Aunque la trama era ambiciosa y no se cerraba a practicar cualquier tejemaneje por turbio que fuera con tal de sacar tajada de la movida.

Ante esta situación, la dirección del PSOE ha abierto una investigación interna y asegura que el escándalo no tiene ramificaciones delictivas, aunque no se puede descartar del todo que algún otro diputado haya podido participar en esas sesiones de noches con cenas largas y costosas como las que se detallan en el sumario de la investigacion. Además, el presidente de Canarias y secretario general del PSOE en las islas, Ángel Víctor Torres, ha anunciado que su formación se presentará como acusación popular en el caso Mediador

Ninguna organización, y los partidos políticos lo son, pueden garantizar que la corrupción no se incube en su seno. Es una obviedad que, mientras más afiliados tengan la entidad, esté más cerca del poder y de los centros de decisión, más posibilidades tendrán algunos de sus miembros para caer en corruptelas. La diferencia entre unos y otros estriba en la diligencia en que los órganos responsables del organismo actúen para remediar la situación tanto como sea posible y hacer recuperar el peso de la ley sobre los responsables de las trapacerías.

Quizás me equivoco, pero mucho me parece que este asunto no ha hecho más que empezar y que vamos a saber de ramificaciones inesperadas; ante esta situación, me parece que lo más razonable es terminar esta entrega con un continuar.

 

Bernardo Fernández

Publicado en e notícies 03/06/2023

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