25 d’abril 2023

VERGÜENZA CULÉ


 

Los lectores habituales de esta columna me van a permitir que, por una vez y sin que sirva de precedente, aparque los temas que vengo tratando normalmente —cuestiones políticas y/o sociales—, para que me adentre en el intrincado laberinto futbolero, en concreto , en el caso Negreira, pero sobre todo en la respuesta que sobre el asunto ha dado el presidente del Barça Joan Laporta.

Se han cumplido ya dos meses desde que la Cadena SER hizo público que Hacienda estaba investigando a José Enriquez Negreira y al Fútbol Club Barcelona, ​​por unos pagos, de la entidad al entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) que, a priori, parecían poco claros. Durante todo ese tiempo, hemos estado esperando algún tipo de explicación por parte del club. Sin embargo, hasta el pasado lunes la entidad deportiva se limitó a guardar silencio o, en el mejor de los casos, a echar pelotas fuera, como se dice en el argot.

Pero el lunes, 17 de abril, sí. El lunes habló el presidente y, para ser sinceros, mejor no lo había hecho, porque, con sus declaraciones, no hizo otra cosa que sembrar más dudas de las que ya usa y emponzoñar un poco más el lodazal en que se están convirtiendo algunas acciones extradeportivas del FC Barcelona.

En la rueda de prensa del 17 de abril, Laporta expuso las grandes líneas sobre las que se sustentará la defensa del club. El presidente fue rotundo negando la acusación de que los pagos a Negreira pudieron haber servido para influir en decisiones arbitrales, pero no mostró ninguna prueba para desmentir la acusación. Según la Fiscalía el club intentó alterar la competición mediante pagos ilícitos. Parece probado que el Barça pagó 7,3 millones de euros al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros durante 17 años (el club no lo ha desmentido). La Fiscalía señala, también, que “el Barça logró y mantuvo un acuerdo verbal estrictamente confidencial con Enríquez Negreira, a fin de que, en su calidad de vicepresidente del CTA ya cambio de dinero, realiza actuaciones tendentes a favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el Club. Y el fiscal señala que se giraron facturas contra el Barça sin que las mismas respondieran a ninguna prestación o servicios de asesoramiento técnico real.

Laporta sostuvo que el Barça pagó por un servicio de asesoramiento arbitral y no para influir en los árbitros. La pregunta aquí es, ¿en qué consiste un asesoramiento arbitral? Porque no se niega que el servicio existió, se prestó y se pagó un precio de acuerdo con el mercado. Ahora resulta que hay mercado de esos trapicheos (?). ¿Alguien puede explicar qué se vende y qué se compra en ese mercado?

En un principio, el club negó que tuvieran esos trabajos. Según Hacienda “no se ha aportado documento alguno que acredite que se prestó un servicio al FC Barcelona” y ese fue el desencadenante que alimentó las sospechas. En la rueda de prensa, el presidente se excusó diciendo que el hecho de que no se presentaran los informes no significa que no existieran. Sin embargo, en la investigación interna que se encargó al despacho del abogado de Andreu Van den Eynde se hallaron 629 informes y 43 CDs de vídeos de análisis arbitral. ¡Vaya!, de no encontrar nada a sacar a la luz cuatro cajas repletas de material.

En realidad, todo este asunto desprende un tufo mafioso que apesta. Ante una situación tan poco virtuosa y de la cual el club puede salir perjudicado, hay que lamentar que el máximo mandatario azulgrana no se haya puesto, de manera incondicional, al servicio de la justicia deportiva y civil para llegar hasta el fondo del affaire y proteger así el buen nombre y prestigio del Barça. Por el contrario, Laporta cargó con dureza contra Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol y el Real Madrid.

Está claro que el Real Madrid tiene todo el derecho del mundo a defenderse, pero poner en marcha el ventilador y el “y tú más” es una bajeza. Los blancos cometieron un grave error al difundir un video de más de cuatro minutos en el que se mostraron, entre otras, imágenes de Franco con los dirigentes del club de otros tiempos. En aquella época los que tenían una cierta trascendencia social y no empatizaban con la dictadura, tenían garantizado un futuro muy negro. Por lo tanto, había que hacer de tripas corazón y, por la cuenta que les tenía, confraternizar con el Régimen. Las cosas como son.

Por si a alguien se lo ocurre pensar que soy merengue o periquito, no quiero acabar con este artículo sin decir que, el que lo firma, ha llevado el carnet de socio del FC Barcelona durante cuarenta años en el bolsillo, pero todo tiene un límite y la connivencia del Barça con el independentismo más radical, los cánticos en el minuto 17,14, los trapicheos de Josep María Bartomeu y su Junta Directiva, la marcha de Messi y otras lindezas por el estilo, me hicieron darme de baja a finales de 2021 A dia de hoy, sigo esperando que, alguien de la direccion del club, se ponga en contacto conmigo o me mande un mail en el que me pida que repiense mi decision.

Algunos amigos me dicen que soy “un somiatruites” y, seguramente, no les falta razón.

 

 

Bernardo Fernandez

Publicado en e notiícies 24/04/2023

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