El pasado miércoles 7 de noviembre el periódico El País publicaba un ininteresante artículo bajo el título de: “Vocación por conocer” de la fiscal que ha llevado el caso del
Un muy buen artículo que me ha puesto la piel de gallina. Olga Sánchez hace una disección lúcida y acertada sobre la maldad prefabricada por un puñado de insensatos que ha rodeado todo el proceso del 11 M. Si, está claro, aquellos que urdieron la teoría de la conspiración y aquellos otros, adíteres sin vergüenza ni escrúpulos, que la expandieron a través de los medios, ahora han quedado, como vulgarmente se dice, -y con perdón- con el culo al aire. Pero ellos lejos de rectificar y aceptar la sentencia siguen r que r. Y por si no había bastante, sale el anterior Presidente del Gobierno y lejos de admitir su error, no digo ya de pedir disculpas, manifiesta que sigue en sus trece. Increíble
Gracias Olga, no te conozco, seguramente nunca tendré la suerte de estrecharte la mano y decirte a la cara lo mucho que la sociedad debemos a ti, y a personas como tú. Pero es igual, los que tenemos como denominador común una determinada forma de pensar, de entender y andar por la vida, basada en la honestidad y en la decencia, que en realidad somos una gran mayoría, sabemos que aunque no nos conozcamos de forma personal y no tengamos trato directo, tenemos, con seguridad, muchas cosas en común. Muchas más que aquellos que están unidos por intereses espúreos y sentimientos viles. Felicidades por tu actitud y os recomiendo a los que me leeis que hagais lo propio con el artículo de referencia.
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