Después de un año lleno de
desplantes, amenazas, malas caras, aranceles desorbitados y memeces varias, por
fin, desde los EE UU, nos ha llegado una muy buena noticia: Zohran Mamdani, el
candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York ha logrado encarnar en un
tiempo récord la esperanza de un cambio en los Estados Unidos de Donald Trump.
A sus 34 años, Mamdani se ha convertido en el primer socialista que regirá los
destinos de la capital mundial del capitalismo y en el primer alcalde musulmán
de la ciudad que sufrió los ataques terroristas del 11-S. El más joven que
lo ha conseguido en los últimos cien años.
Mamdani ha roto moldes. En 2018 era
un activista que se declaró en huelga de hambre durante 15 días para mejorar
las condiciones de las licencias de taxi. Desde entonces su evolución ha sido
meteórica. El joven político socialista se ha revelado como un todo terreno de
la comunicación. Maneja como pocos las redes sociales, pero también tiene un
carisma especial en las distancias cortas, no se incomoda cuando le paran por
la calle o le piden selfis.
Hace tan solo un año que se presentó
para alcalde. Entonces pocos le conocían en Nueva York. En enero, los mercados
de predicción le concedían un 8% de posibilidades de ganar. Sin embargo, el 25
de junio le sacaba más de 12 puntos de ventaja al segundo en las primarias
demócratas. Hoy, cuenta con un ejército de unos 100.000 voluntarios, algo nunca
visto en unas elecciones en las que en 2021 votaron 1,15 millones de personas.
Para no faltar al rigor informativo,
hay que decir que la falta de fuste político de los otros candidatos ha
facilitado el camino del joven socialdemócrata. Ahora bien, eso no desmerece ni
un ápice el éxito de Mamdani. Su candidatura se ha visto favorecida por los
extravagantes rivales que ha tenido enfrente. Cuomo, su principal contrincante,
se presentaba como independiente tras perder en junio las primarias demócratas.
Fue gobernador del Estado de Nueva York durante una década, heredero de una dinastía
política italoestadounidense, era el candidato de los millonarios y tenía el
apoyo del establishment demócrata. Hasta Donald Trump dijo que le
votaría.
Los otros candidatos eran el
conservador Curtis Sliwa −político un tanto pedestre al que no apoya ni el
Partido Republicano ni el trumpismo, y que ha preferido no retirarse pese a los
llamamientos de que lo hiciera— y el expolicía Eric Adams. Alcalde saliente,
cuyo paso por la alcaldía será recordado por su escaso acierto y por las
salpicaduras de corrupción que lo llevaron a arrimarse a Donald Trump para
librarse de la justicia. Días antes de las elecciones, Adams un poco más
avispado que Curtis Sliwa se retiró de la carrera y anunció su apoyo a Cuomo.
Mamadani ha basado su programa
electoral en tres ejes básicos, quizás muy simples, pero tremendamente eficaes:
congelar los alquileres, autobuses gratis para los padres y guarderías,
también, gratis para los niños hasta los cinco años.
La propuesta de congelar durante
cuatro años los alquileres en los pisos de renta controlada parece que ha sido
la iniciativa que más votos le ha proporcionado. Como no puede ser de otra
manera, hay quien desconfía de su meteórico ascenso y lo acusan también de
inexperiencia para gestionar una de las mayores ciudades del mundo. Además, le
afean su absentismo laboral, ya que cuando trabajaba en la Asamblea de Albany, fue
uno de los empleados que más faltó al trabajo en el tiempo que estuvo allí.
Zohran Mamdani no es de los que se
muerden a lengua, denunció el “genocidio” en Gaza. Por ello recibió fuertes
críticas ya que Nueva York es una urbe conocida por el poder de su comunidad
judía, y eso se convirtió en el principal flanco de ataque de sus adversarios
al principio de la campaña. No obstante, con su victoria en las urnas, se ha
puesto de manifiesto como ha cambiado la opinión pública sobre la masacre
israelí desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, cuya brutal
respuesta ha llevado a Mamdani a prometer la detención de Benjamín Netanyahu si
pisa la ciudad. Por todo eso, a los sectores proisraelís, tras la victoria del
político musulmán, les ha faltado tiempo para pedir a los judíos neoyorquinos
que abandonasen la ciudad y marchasen a Israel.
La victoria de Mamdani en Nueva York
es incontestable. Pero es que además, los
demócratas han ganado en, prácticamente todas las elecciones que se celebraron
el pasado 4 de noviembre en Estados Unidos. Las candidatas del partido
demócrata en los Estados de Virginia y Nueva Jersey, Abigail Spanberger y Mikie
Sherrill, se impusieron también con rotundidad en sus respectivos feudos.
Estos comicios se interpretaban en los medios de comunicación como un
plebiscito a los diez meses que lleva Trumo en la Casa Blanca; a la vez que un
test para saber si los demócratas tienen opciones en las elecciones de medio
mandato del año que viene, una cita en la que estará en juego el control del
Congreso. De ahí que la presidenta del comité de campaña del Partido Demócrata,
Suzan DelBene, declarase por el contrario en un comunicado: “Los resultados de
esta noche son una clara señal de que los demócratas están listos para
recuperar la Cámara de Representantes el próximo año.”
Es muy pronto para echar las campanas
al vuelo y ahora conviene dejar reposar la situación para que los demócratas
acrediten con su gestión el acierto que supone otorgarles la confianza. Pero
todo indica que la esperanza resucita en Nueva York.
Bernardo Fernández
Publicado en la web de CÒRTUM
10/11/2025

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