Con la ciudadanía indignada por el paro, la corrupción, las escuchas telefónicas y otras bagatelas, una parte de la oposición ensimismada, la otra parte descabezada, buscándose a si misma y algunos medios de comunicación desinteresados por el tema, la política municipal ha dejado de ser noticia.
Pues bien, esta situación le va de perlas a Xavier Trias, Alcalde de Barcelona, y a su equipo de Gobierno. A la chita callando están desmantelando de manera sistemática la Barcelona cohesionada, solidaria, abierta y transversal de los últimos decenios. Por el contrario, aprovechan la ocasión para poner las bases de una ciudad provinciana, cerrada, elitista y un tanto sectaria. Tras la Barcelona de relumbrón que enamora al mundo con su Mobile World Congress, las rutas modernistas, la Sagrada Familia o el campo del Barça -de la que debemos estar legítimamente orgullosos-, hay otra Barcelona de “robinsons d’estar per casa i naufregs enmig del merder” como dice el poeta.
Y a esa otra Barcelona, las políticas del Alcalde Trias la machacan. El Gobierno municipal ha decidido rebajar en este mandato un 60% la inversión en gasto social. Eso supone, reducir un 79% el presupuesto en el área educativa o invertir un 57% menos en equipamientos culturales, en juventud la inversión desciende un 46% y en los ámbitos sociales y sanitarios la reducción alcanza el 42%.
Vivimos tiempos difíciles y, como consecuencia, el paro aumenta en la ciudad, pero el Gobierno municipal desarticula las políticas de ocupación de Barcelona Activa. Asimismo el Alcalde y su equipo son incapaces de llegar a acuerdos con las entidades financieras para que cedan pisos a las familias afectadas por desahucios. Eso si, callan cuando suben, de forma abusiva, los transportes públicos y el agua, aquí el beneficio empresarial está por encima de cualquier consideración.
La relación de desaguisados municipales es larga y el espacio para denunciarlos corto, pero quedémonos con un dato: el gasto corriente del ayuntamiento ronda los 2.000 millones de euros, bastaría con un gasto social ligeramente superior al 1,5%, para poder ofrecer a los ciudadanos políticas sociales dignas y eficientes.
Al fin y al cabo, querer es poder.
Bernardo Fernández
Publicado en ABC 06/03/13
11 de març 2013
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
LAS TIERRAS RARAS, ESE OBJETO DEL DESEO
Me ha parecido apropiado parafrasear el título de la última película que filmó Luís Buñuel, “Ese oscuro objeto del deseo”, para dar nombre a...

-
Estos días se han escrito ríos de tinta, con opiniones para todos los gustos, sobre la admisión a trámite en el Parlament de la ILP que prop...
-
Una de las noticias políticas -aparte del afer Cifuentes, claro está- que más ha llamado la atención y se ha comentado estos días, es la...
-
Sostienen los expertos que las guerras provocan cambios estructurales en la economía global. Eso es lo que ocurrió tras la Primera Guerra ...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada